Grupo de Baile Raquel Arias. Creando pequeñas artistas.
La danza y su diversidad, siempre formará parte de nuestros escenarios. Pero al igual que en otras disciplinas y para quienes puedan disponer de un talento innato o no, este arte lleno de armonía y expresión en el movimiento, también necesita de una formación para alcanzar la excelencia. Actividades que consiguen transformar a los más pequeños en grandes bailarines o bailarinas y que Raquel Arias conoce bien.
El impulso de lo inesperado
La idea de comenzar con el nacimiento del Grupo de baile de Raquel Arias, fue un impulso por parte de mis seres queridos, amigos, conocidos, etc., a raíz de una oferta en El Centro Social de Pinos de Alhayrin, dónde se pusieron en contacto conmigo en busca de una nueva profesora de danza. Les habían dado referencias sobre mí y ellos se pusieron en contacto conmigo para darme esa preciosa oportunidad.
Tras una experiencia de cinco años impartiendo clases en un Colegio privado cercano, Colegio El Pinar de Alhurin de la Torre, este puesto como profesora de Danza, fue casual y gracias a mi pareja. Él se enteró por el director (conocido de la familia), que buscaban a una profesora de danza urgente y al día siguiente ya estaba dando clases. Después de tres años más en el centro y pensando en ello, supongo que son cosas del destino.
No obstante, la suerte en que me ofrecieran estas oportunidades no me quitaba el miedo a no saber si podría ejercer bien mi trabajo y de forma autónoma. Pero gracias a dios, sentí el apoyo de muchas personas que me impulsaron y me traspasaron muy buenas energías para poder iniciar el proyecto y no quedarme estancada.
Fue una de las mejores decisiones de mi vida, principalmente porque que me aportó experiencia, felicidad, ilusión, ganas de aprender y sobre todo.., tranquilidad interior.
Un desafío y desarrollo
Las actividades que ejercemos son muy variadas, participaciones en festivales infantiles, juveniles, concursos nacionales, ferias, actos culturales, etc.
Siempre intento que mis alumnas se diviertan y disfruten encima de un escenario, creo que es la mayor recompensa hacia el esfuerzo que hacen durante todo el año en los ensayos. No sólo esfuerzo físico, sino, también el esfuerzo que hacen junto a sus padres o familiares, y tanto económicamente como en otras cuestiones, ya que algunas vienen de sitios lejanos, tienen que usar medio de transporte y asistir a clase con lluvia, calor o frío…. La danza muchas veces supone grandes sacrificios.
Mi mayor satisfacción, es el momento que unos padres ven a sus pequeñas disfrutando y haciendo lo que más les gusta encima de las tablas, ver el reflejo de la emoción en sus caras por todos los esfuerzos realizados, no tiene precio.
Las modalidades de danza que impartimos son el Flamenco, Clásico Español y Moderno. Pero principalmente el Flamenco. El resto de modalidades las introduzco en menor medida para que no sea el curso tan monótono y las alumnas puedan de vez en cuando evadirse un poco de la rutina y les encanta.
En mi opinión, hoy los puntos fuertes del grupo son varios. En primer lugar y tratando de inculcar valores, la unión de todas las alumnas, el compañerismo entre ellas y la no existencia de competencia. Para mi son muy especiales y no las cambiaria por nada ni nadie en el mundo.
Cada grupo dispone de su lado fuerte, las pequeñitas tienen mucha gracia y coordinación para su corta edad (de 2 a 4 años), el siguiente grupo tiene salero y son muy alegres, al mismo tiempo, las medianas tienen raza, fuerza, arte y muchísimas ganas de trabajar, en cuanto a las más grandes de (10 a 12 años) son pura elegancia, compás y sobre todas las cosas, humildes… Un valor que siempre consideraré importante.
Estoy muy orgullosa de todas y cada una de ellas, con sus defectos y sus virtudes.
Lo que destaco de nuestros proyectos, son la ilusión del cómo los enfrentamos y si conseguimos buenos resultados, tendremos felicidad para rato…
Recuerdos inmortales
Profesionalmente, recordaré toda mi vida el día en que mis alumnas del grupo Las Flamenquitas, ganaron su primer premio por unanimidad del jurado en Almería y en un concurso de Danza Nacional. Habían más de 800 grupos y aunque confiaba en su arte, no me esperaba el resultado. Ellas lloraban de alegría y yo lloraba con ellas por verlas tan felices. (Año 2017). Fueron instantes llenos de verdadera emoción.
En este mismo año, tuve la satisfacción de vivir con gran ilusión el momento en que mi grupo El Coral y yo nos montamos en el Ave para participar en la final del Concurso Nacional en Tarragona, y ver que a la vuelta venían como Subcampeonas Nacionales, un segundo premio infantil que me pareció increíble, pero merecido por lo buenas niñas y trabajadoras que son.
Un encuentro en el que mis alumnas bailaron una introducción por tangos para Rafael Amargo, el cual me dio muchísimos consejos y buenos deseos.
Personalmente, uno de los instantes que me llegó al corazón, fue en el premio a la mejor coreógrafa infantil y juvenil, y mejor dirección de danza en el Teatro Alameda de Málaga, en este año 2017, qué ganándolo en el 2016, fue el segundo año consecutivo.
Después de ocho años, han sido muchas las actividades que he tenido la suerte de compartir con profesionales y artistas de la danza, pero los resumo en entrevistas de Radio Mal4Gazine, entrevistas de televisión local con el programa Tu Momento, días del Arte de mi Aavv Depinos, viajes con mis compañeras de danza, entrevistas en periódicos, reconocimientos de asociaciones queridas y conocidas en mi pueblo, y por supuesto, las oportunidades que me han dado y agradecida me continúan dando para crecer.
Agradecimientos
A nuestros amigos y seguidores les diría muchísimas cosas, pero se resume en un enorme Gracias. Ellos saben que sin su positivismo y empuje sería imposible para mí continuar con todo esto y me hacen muchísima falta para seguir avanzando.
Una vez más, Gracias.
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