ALEXANDER VÓRTICE. El romanticismo y sin romanticismo de su poesía.

<<No se trata de escribir, va de despertar emociones>> La literatura está invadida por los secretos de sus autores y en ocasiones, nos sorprende por estar impregnada de la fragilidad de una ilusión o dureza de una realidad que nos cuesta admitir. En cualquier caso y como sabrás, sólo a través de la sutil diferencia manifestada en las palabras y detalles en la expresión de unos párrafos, podemos reconocer a un escritor. En la literatura existe mucha ficción o como nos enseñó Julio Verne, futuras verdades que nos ayudan a despertar la imaginación. Y sin duda, el descubrimiento de un buen poema, también nos puede ayudar tener una visión distinta o más amplia sobre lo que vemos o no.

La fusión de un escritor de Pontevedra

En cuanto a mis actividades como escritor, creo que la literatura es sangre que vibra y un perfecto ansiolítico en días adversos; para mí el poder expresarme mediante la escritura equivale a una fusión entre lo que siento y lo que pienso. Esto lo encuentro y vivo, sobre todo a la hora de escribir poesía.

Autoanálisis entre el tiempo 

Pienso que mi literatura ha ido variando a lo largo de las décadas, antes se mostraba como un bálsamo de cicuta, una manera de alimentar el ego. Ahora supone vida propia, sin ánimo de agradar a nadie ni a nada; la madurez del escritor creo que surge cuando el lector no importa tanto como lo que anhelas transmitirte a ti mismo.

Resultado de una hoja en blanco

Todo tiene un comienzo, pero en mi desarrollo he podido aprender de la experiencia y creo que la vida de un escritor acaba cuando deja de sentir la necesidad de expresar sus emociones. Mis obras publicadas hasta la fecha son: "Destilería Ocaso" (2004), "Neurosis Tremens" (2005), "Material de Soños" (2008), "Dios y Otros Superhéroes" (2013), "Atrofiadas as Estrelas" (2015), "Crónica de un Hombre Bueno" (2016), "Vegetaciones Carnívoras" (2017) y “Tempa Maltreita” (2019).

No obstante, y en cuanto a la motivación, siempre ha sido la misma, mostrarme a mí mismo frente a la hoja en blanco, añadir y quitar defectos o virtudes, autocriticarme y amonestar al entorno que me rodea, procurar una esperanza hecha palabra escrita que me ayude a continuar adelante.

Un poema de Alexander Vórtice

Mi Condena

Mi condena es comenzar de nuevo y escribir 69 poemas en 12 horas y fumar 175 pitillos seguidos y rechazar los sobornos sociales y respetar el amor que dicen que vive al lado de la cartera multicolor con billetes de cera latente.

Mi condena es subirme al árbol del que siempre me caigo. Mi condena es poseer un anhelo
que sólo yo puedo amar y anhelar. Mi condena es agarrar la pluma y verte como musa que quiere ser musa. Mi condena es observarte a lo lejos
y no poder romper mis ataduras.

(Corresponde al poemario “Neurosis Tremens”, publicado en el año 2005).

Instantes de un principio que continúa

“Crónica de un Hombre Bueno” supuso mi primera novela y es una crítica a los tiempos de plástico que estamos sobreviviendo.

“Vegetaciones Carnívoras” ha sido, y creo que aún es, el poemario en lengua castellana en el que más he mostrado quién soy, a quién amo y a quién detesto sin filtros ni fisuras.

Después, el último poemario, publicado este año y escrito en lengua gallega, “Tempa Maltreita”, lo creé casi en exclusiva durante el año que estuve residiendo en Irlanda y, de alguna manera, es un homenaje a ese hermoso país, a sus gentes y a los anhelos que allí surgieron de manera espontánea.

Momentos de un lector

Amo la poesía. Me deleito con el maestro Bukowski, con el gran Leopoldo María Panero. Me escondo en las letras áridas y melancólicas de Edgar Allan Poe, César Vallejo, Neruda, Blas de Otero, Manuel Antonio y Rubén Darío… La poesía es agua viva, es el género con el que más me identifico y que más rompeduras de cabeza me ha conllevado.

Escribiendo el presente

Decididamente, en ocasiones tengo ganas de dejar de publicar, no de escribir, ya que escribir es algo que me otorga vida y aliento, que le da sentido a mi existencia. Supongo que nuevos libros verán la luz, si es que no la palmo antes y todo se queda como está. Pese a esto, hay compromisos editoriales, y estamos promocionando durante este año mi último libro “Tempa Maltreita”, de la mano de la Editorial Discursiva, y deseando que sean muchas las personas que se acerquen a leer y sentir este poemario garrapateado a golpe de suicidio asistido. 

Muchas gracias.

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